lunes, 9 de noviembre de 2015

Romina Tornimbeni


Licenciatura de nivel Inicial
Taller de lengua: Alfabetización Inicial.
Tornimbeni, Romina
07/11/2015

Proceso de escritura:

Mi  proceso de escritura considero que  comenzó cuando comencé a leer o a tratar de organizarme mentalmente hacia a donde apuntaba el trabajo de escritura que tenía que presentar para aprobar la materia. ¿Hacía donde iría orientado? ¿Había que ir hacia alguna dirección?  ¿Encontraría forma de organizar las palabras, lo leído, los textos?
Había notado en mí un deseo por empezar a escribir y como expresa Devetach, L “ (…) cuando el deseo de escribir nos toca el hombro… (…) Aparecen entonces emociones nuevas, inquietudes que empiezan a habitarnos y no nos abandonan, interrogantes. Es allí cuando apelamos a la relectura para rescindir en esas emociones ya experimentadas, para desentrañar misterios, para satisfacer nuevas apetencias que van surgiendo por el camino que avanza con nosotros …”
Comencé leyendo textos sugeridos que resultaron enriquecedores, llenos de palabras que me invitaban a continuar en la lectura, pero también hubo otros que me confundían o que simplemente no lograba poder entenderlos. Esto en algunos momentos me animo a seguir leyendo y algunas veces desmotivaba mis deseos de continuar.  Esta experiencia de lectura, que por momentos parece interminable,  otras veces resultó que las palabras escritas me parecían  que expresaban lo que yo quería decir, y en algún momento el silencio y la sensación de vacío invadían mi lectura
Sin duda el comienzo de la escritura fue el más difícil, ordenarme, seleccionar, organizarme… que era lo que ahora me tocaba escribir a mi y que era lo que quería decir, encontrar mis propias palabras.
Leer y re leer lo que iba escribiendo, sacar, poner, quitar, borrar, escribir y borrar, cambiar, modificar, etc.… verbos que me acompañaron este mi proceso de escritura durante todo el camino.
Como bien describe Larrosa “ (…) a veces sientes que no tienes nada que decir. Y sigues escribiendo, y leyendo, para ver si lo encuentras. El texto se te va escapando de las manos. Y sigues.”
foto:a.b
Y otras veces como afirma Larrosa “ (…) a veces sientes la felicidad de una palabra justa, precisa, alrededor de la cual todo se ilumina”
Y así entre la experiencia de sentirme en la oscuridad, muchas veces,  sin encontrar palabras o ideas que me permitan avanzar y lecturas que generaban luz, avance en mi escritura.
Fue necesario, luego de hacer  mi propia selección de textos, comenzar a organizar la lectura, para lograr que mi escritura sea clara y que a través de ella se visualice además de lo que tenía para decir… mi recorrido lector, el que había recorrido durante toda mi vida, y el que había seleccionado para realizar este trabajo.

Considero que por más que finalicé el trabajo, que el mismo puede ser re pensado, a medida que avance mi camino lector. Proponiendo nuevos textos para incorporar y ampliar lo escrito.

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